jueves, 11 de marzo de 2010

Aniversario del atentando del 11 de marzo


En este día quiero hacer un pequeño parón en la ajetreada vida que nos rodea para recordar el atentado de aquel jueves 11 de marzo de hace 6 años que se cobró la vida de tantas y tantas personas inocentes y que destrozó la vida de tantos otros y de tantas familias.

Sólo dar mi más sincero apoyo a todos aquellos que aún sufren las consecuencias de aquel acto violento y sin sentido que arrasó con tanto...

lunes, 1 de marzo de 2010

Iglesia y sida

Ha llegado a mí cierto artículo del señor Luis María Anson acerca de la Iglesia y el sida y me he quedado tan patidifusa y tan alterada que he tenido que esperar incluso para poder hacer algún comentario sin dejarme llevar por la indignación de lo que a mis ojos no es más que demagogia y un intento de defender lo indefendible valiéndose de buenas acciones que no cambian las equivocaciones y que no vienen al caso. Me explico… De acuerdo con lo que he leído, el periodista antes mencionado hace una defensa de la labor eclesiástica en lo que a los enfermos de sida se refiere tratando supongo de hacer a la gente ver más allá del hecho de que desde las altas esferas de la Iglesia Católica se abogue por la monogamia y la fidelidad como medio para solucionar el problema del sida en los países africanos.

Entiendo que nada es blanco ni negro y, en ningún momento se pierde de vista (o al menos yo no dejo de hacerlo) que una gran parte de las personas que se implican en el cuidado y acompañamiento de personas enfermas y vulnerables de la sociedad, son religiosas y es admirable la labor que realizan y que tan necesaria es en la sociedad tan individualista en la que vivimos. Pero querría matizar varios aspectos en lo que a toda esta polémica respecta: primero y principal, no son sólo personas religiosas las que se dedican a los demás de forma desinteresada y hay muchas ONG’s de carácter no religioso que lo hacen; Creo que el dedicar a otros tu vida es una cuestión personal que no está necesariamente motivada por el amor a Dios sino por el amor a los semejantes y una cosa no implica la otra por lo que puestos a valorar, valoremos la labor de todos y no sólo de aquellos más cercanos a nuestra ideología social y/o política. Por otra parte, quiero recalcar que, independientemente de que la Iglesia (o más bien yo hablaría de religiosos, creyentes y misioneros) ofrezca consuelo a las personas que sufren esta enfermedad, es obvio que eso no va a impedir que más personas se infecten y, por tanto, no va a solucionar el problema del que estamos hablando, al igual que no va a hacerlo el parche propuesto por la Iglesia Católica que no va a ayudar a estas personas porque tienen una ideología, cultura y forma de vida que en absoluto concuerda con la propuesta eclesiástica.

Por ello, considero que es preferible y mucha más efectivo el tratar concienciarlos del uso de un método anticonceptivo y el darles acceso a dicho método aunque igualmente reconozco que también va a ser difícil que se asuma su uso. No digo que sea una mala idea tratar de transmitir la propuesta de la Iglesia aunque no la comparta pero creo que es una falta de respeto, mofarse de la medida de Zapatero de enviar preservativos a estos países cuando con ella se pueden salvar miles y miles de vidas.

Como un inciso a modo personal porque me toca directamente, decir que si una persona se contagia de sida y enferma (y digo persona y no heterosexual ni homosexual porque creo que no se trata de inclinaciones sexuales sino de seres humanos y que el hecho de que el comentario sea dicho por una persona gay no lo hace diferente, ni de más o menos valor por lo que no creo que haya que aclarar si la persona que comentaba eso en el programa de radio era homosexual, bisexual, de derechas, paraguayo o español porque no me da ninguna información relevante en cuanto al tema); Como decía, si una persona se enferma de sida y la persona que, al final, está a mi lado y me da consuelo y apoyo en esos momentos tan difíciles, es religiosa me resultará indiferente porque no voy a valorar ni más ni menos lo que está haciendo por mí por ese hecho. Lo que valoraré será a la persona como tal, esa persona y la labor que ha realizado por mí y que no tendré modo ni forma de agradecerle lo suficiente por estar ahí. Eso es lo que agradeceré y valoraré: a la persona en su conjunto, a su personalidad y a su ayuda y no si cree en Dios, en Buda o en los extraterrestres.

Por tanto, a título personal y para concluir, resaltar que, independientemente de la gran labor que realizan muchas personas religiosas y/o creyentes (y tantas otros que no lo son) y cuya labor es importantísima, eso no cambia el hecho de que las medidas que proponen las alta jerarquía eclesiástica para solucionar los grandes problemas de la sociedad actual no están a la altura de las circunstancia.


Si alguien está interesado en leer el artículo que menciono, este es su enlace: http://www.elmundo.es/opinion/columnas/luis-maria-anson/2009/04/2623395.html